Ava Lavinia Gardner es considerada una de las grandes estrellas del siglo XX y uno de los mitos del Séptimo Arte.
Gardner destaca por su exuberante y fotogénica belleza, se dice de ella que fue "el animal más bello del mundo.
La actriz nació en 1922 en la pequeña comunidad rural de Brogden, Carolina del Norte. Creció en una familia muy pobre junto con sus seis hermanos.
A los 18 años, ya era una joven bella de ojos verdes con una preciosa melena castaña.
Fue descubierta por un cazatalentos de los estudios Metro-Goldwyn-Mayer, Barnard Duhan, a raíz de unas fotografías expuestas en el estudio fotográfico de su cuñado. En poco tiempo, Ava viajó a Nueva York, firmó un contrato de siete años con la compañía y empezó clases de arte dramático y dicción.
Su gran oportunidad, sin duda, llegó en 1946 con el papel principal en el thriller Whistle stop junto al mítico y hoy olvidado George Raft y en el drama negro Los asesinos basado en una historia de Ernest Hemingway, donde lució junto a Burt Lancaster y Edmond O'Brien.
También sobresalen sus interpretaciones en: El gran pecador, donde Ava estaba bellísima. Mundos opuestos en 1949 junto a James Mason, Barbara Stanwyck y Van Heflin. Pandora y el holandés errante en 1951, un film rodado parcialmente en España y que llenó los titulares de la prensa de la época.
En los años 60, Ava Gardner va envejeciendo y los gustos del público cambian. Encuentra dificultades para obtener papeles de altura, aún así, cabe destacar tres películas: 55 días en Pekín (1963). Siete días de mayo (1963). Y en 1964 protagonizó La noche de la iguana.
En los años 70, la actriz demostró su espléndida madurez física en dos películas que fueron grandes éxitos: El juez de la horca en 1972 y Terremoto en 1974.
Su último trabajo para el cine fue en Regina, 1982 junto a Anthony Quinn donde interpretaba a una mamá tirana y posesiva.
En referencia a su vida sentimental, la actriz estuvo casada en tres ocasiones con actores conocidos. Primero se casó con Mickey Rooney, que duró menos de un año. Después con Artie Shaw, también muy breve. Y el tercero fue Frank Sinatra, el gran amor de su vida, con el que estuvo casada seis años.
Ava Gardner murió en 1990 en Londres de una neumonía a los 67 años.
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